A pesar de mi decisión de no tener hijos, decisión que ha sido tomada de una manera absolutamente consciente, celebro la sanción en Argentina, de la ley de fertilización asistida. Los seres humanos tenemos tanto el derecho a ser padres como a no serlo. Para aquellos que sí desean transitar ese camino, resulta muy positivo que puedan contar con todas las herramientas y las posibilidades al alcance de la mano para concretar tal ansiado deseo. Una de las funciones del Estado es velar por el bienestar y la felicidad de sus ciudadanos, y esta es una buena manera de cumplir con dicho mandato. Por otro lado, pienso también sería muy positivo que se agilizaran y simplificaran los trámites de adopción, que hoy en día consumen tiempo y energía innecesarios, y traen aparejados angustias y esperas interminables a quienes optan por esa posibilidad para convertirse en padres. Ayer se sancionó una ley muy importante en mi país, una ley vanguardista que sin duda se convertirá en un ejemplo a seguir por otros países y llevará alivio y felicidad a muchísimas personas. Me alegro y me enorgullezco sinceramente por eso. Pero no hay que perder de vista que esto es solo el comienzo del compromiso. Aún falta mucho camino por delante. Esta ley tan solo plasma el deseo y la voluntad de un cambio. Es mi deseo que esta ley y este cambio se conviertan muy pronto en una realidad.
jueves, 6 de junio de 2013
El derecho a ser padres
A pesar de mi decisión de no tener hijos, decisión que ha sido tomada de una manera absolutamente consciente, celebro la sanción en Argentina, de la ley de fertilización asistida. Los seres humanos tenemos tanto el derecho a ser padres como a no serlo. Para aquellos que sí desean transitar ese camino, resulta muy positivo que puedan contar con todas las herramientas y las posibilidades al alcance de la mano para concretar tal ansiado deseo. Una de las funciones del Estado es velar por el bienestar y la felicidad de sus ciudadanos, y esta es una buena manera de cumplir con dicho mandato. Por otro lado, pienso también sería muy positivo que se agilizaran y simplificaran los trámites de adopción, que hoy en día consumen tiempo y energía innecesarios, y traen aparejados angustias y esperas interminables a quienes optan por esa posibilidad para convertirse en padres. Ayer se sancionó una ley muy importante en mi país, una ley vanguardista que sin duda se convertirá en un ejemplo a seguir por otros países y llevará alivio y felicidad a muchísimas personas. Me alegro y me enorgullezco sinceramente por eso. Pero no hay que perder de vista que esto es solo el comienzo del compromiso. Aún falta mucho camino por delante. Esta ley tan solo plasma el deseo y la voluntad de un cambio. Es mi deseo que esta ley y este cambio se conviertan muy pronto en una realidad.
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